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#12 Conclusiones sobre la peli

#12 Conclusiones sobre la peli
Ni siquiera la entrada vale de recuerdo. :(

Pues ya se ha estrenado la peli en España.

Y mejor que no se hubiera hecho. Para todos.

En este número, mis conclusiones rápidas y breves.


Sobre la peli.

Hace 30 años éramos unos mocosos llorones o unos adolescentes pajilleros, y cuando el mundo a nuestro alrededor cambiaba, Los Caballeros del Zodiaco se convirtió en el cable al que agarrarnos para seguir conectados con los mitos y la infancia.

Jugábamos a gritarnos "¡Meteoros de Pegaso!" o "¡Llamo al Fénix Volador!" en el patio del cole, disputando épicas peleas a vida o muerte, no para salvarnos a nosotros, sino para no fallar a nuestros amigos.

Cuando discutíamos sobre qué caballero era el mejor, en realidad estábamos eligiendo qué cualidades, el optimismo de Sheiya, la bondad de Shun, el conocimiento de Shirju, la sangre fría de Hyoga, el ímpetu de Ikki, nos definirían de mayores.

La peli tiene dos problemas. Pero solo uno de ellos es importante.

No hay cable al que los mocosos y pajilleros adultos en los que nos hemos convertido 30 años después, podamos agarrarnos.

  • No hay combates. Solo breves intercambios de golpes. Y encima, pocos.
  • No hay recuerdos. Solo un mismo flashback repetido una y otra vez, que no explica nada.  
  • Falta equipo. No hay nadie que se sacrifique por nadie.
  • Faltan poderes. Nadie dice "¡Por la ilusión del Fénix!" o "¡Dame tu fuerza Pegaso!".
  • Falta una BSO memorable. Vuelves a casa y descubres desesperado que estás tarerando la música de la serie, no la de la peli.
  • Falta colorido. El mundo es tan gris (o más) que el real en el que ya vivimos.
  • Falta épica y falta sangre. Falta mucha sangre. La sangre en Caballeros era importante porque recordaba que los combates eran a muerte, y que ser un Caballero era mucho más jodido que ser un Jedi o que ser Karate Kid.

La peli tiene dos problemas. El primero es que no hay un cable que nos permita conectar con el niño y el joven que fuimos.

El segundo problema, es que la peli está mal ejecutada. Hay agujeros de guión, no hay diálogos memorables y el rifle de Chejov está descargado.

Pero que la peli esté mal ejecutada no sería un problema. Si nos hubieran ofrecido esa conexión con la épica, el sacrificio y el sentido de equipo que nos enganchó de pequeños, nosotros habríamos rellando los huecos. Como hicimos hace 30 años.


Y hasta aquí por hoy, Guardián.

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